¿POR QUÉ UNA APP?

El crecimiento en el uso de dispositivos móviles y la curva de evolución en sus capacidades tecnológicas nos permite generar Apps conscientes del entorno y distribuir la demanda de procesamiento para hacer más productiva su infraestructura central. Con ello el universo de posibilidades se multiplica de manera exponencial.

Factores como la ubicación, movimiento, condiciones climatológicas, perfil demográfico y demás variables nos permiten lograr un desempeño sin precedentes en términos de la personalización de la experiencia del usuario.

El mantenimiento de las Apps es mucho más eficiente en este escenario al mismo tiempo que se asegura una despliegue y distribución más controlada.